byebyeEs hora de irse a trabajar... ¿nos vamos a escondidas, nos despedimos y si llora vuelve o nos despedimos y nos vamos de una vez?

 

Consejos van y consejos vienen... pero qué es en realidad lo mejor? Bueno o ¿lo mejor para quién?

Veamoslo uno por uno:

Irse a escondidas:

Probablemente para mamá es más fácil escaparse pues no escucha a bebé llorar... 

Cuando nos despedimos de ellos antes de irnos, es probable que su llanto sea de tristeza, sin embargo cuándo nos vamos a escondidas y no nos encuentran, el llanto trasciende la tristeza y se convierte en desesperación, miedo e incertidumbre. Esto genera que los niños demuestran más ansiedad por separación, después de todo tienen razón en no confiar y nos andan buscando constantemente puesto que saben que si desaparecemos de vista, podemos irnos. 

Despedirse pero volver al oírlos llorar:

Cuándo nos despedimos y pasamos volviendo al oír su llanto, el mensaje que el niño recibe es que tiene razón en sentirse inseguros. Algo malo debe de pasar si mamá vuelve constantemente.
Procesa tus emociones antes o después. Es normal que te duela la separación, a cualquier madre  le duele. Procura desahogarte antes o después ya que recuerda que ellos evalúan las situaciones con base a nuestra reacción

 

Despedirse amorosa y asertivamente: 

Cuándo nos despedimos de ellos, aunque pueden llorar, los niños aprenden a procesar separaciones y confiar en que mamá no se va a ir a escondidas por lo tanto puedo confiar. Entonces cómo lo hacemos? Ya sea que antes lo hayamos hecho distinto o estemos por iniciar:

  • Rutina: Los niños se favorecen de una rutina, no sólo plara facilitar las transiciones sino para comprender cuándo vuelve mamá. Ejemplo: Ya mamá se va para el trabajo mi vida, te amo. Nos vamos luego de tu snack

  • Escondidas: Juega a escondidas con tu hijo! Primero juega a esconderse por segundos en lugares fáciles (debajo de la cobija), paulatinamente puedes jugar a esconderte en otra habitación y salirse a encontrar. El objetivo es que tu hijo se ria a carcajadas y le ayude a liberar el miedo y la ansiedad que le genera las separaciones

  • Adiós mundo: ayuda a tu hijo a despedirse de todo durante el día, de la ducha, de la cama, de la casa. Inclusive cómo parte del ritual de la noche, pueden salir a despedirse de la luna y las estrellas, incorporando las separaciones como parte de su vida diaria y comprendiendo que todo vuelve. 

  • Unión en la distancia: Según la edad de tu hijo, puedes ayudarlo a comprender que aún si no están juntos, igual están en sus corazones. Puedes darle una foto tuya para que la vea cuándo esté triste, puedes decirle que se hagan un dibujo cada vez que alguno piense en el otro o puedes dibujarle un corazoncito en su manito y decirle que cada vez que lo vea, vas a estar pensando en él.

  • Contención: Que la persona que queda a cargo, contenga, ame, abrace y permita la tristeza natural de la separación 

Con niños mayores de 3 años (aproximadamente) podemos hacer resolución de conflictos paa ayudarlos a procesar mejor la emoción y encontrar algo que los ayude en la transición 

 

PS1: Siempre sigamos nuestro instinto materno, si pensamos o creemos que el llanto se debe a otra razón, confiemos en nosotras mismas. 

PS2: Está bien que te duela la separación. Busca un cuidador en quién confiés y que tu hijo quiera. Busca una red de apoyo con quién puedas procesar la separación y la tristeza que viene

 

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