Nuestro tesoro ha descubierto el poder de alzar la voz!
Ha descubierto que el grito es una forma de darse a entender, aún si no es nuestra favorita.
Entonces, cómo hacemos para ayudarla a expresarse de otra forma?
Nuestros niños a estas edades están muy pequeños para explicaciones largas, por eso el mensaje tiene que ser conciso: "No gritamos (voz normal). Hablamos suavecito" (esto se lo dices bien suavecito para que aprenda qué significa "hablar suavecito") y le das algo para redirigirlo de actividad.
Ellos comprenden más de lo que pensamos, pero igual su concentración sigue siendo corta.
Acá estamos diciendo:
- Qué no hacer ("No gritamos")
- Qué sí hacer (Pedimos las cosas / hablamos suavecito):
Acá puedes decirle lo que más se ajuste a lo que estás buscando:
a.) Hablamos suavecito (y se lo dices suavecito)
b.) Me dices "mama" y yo te ayudo.
c.) Me señalas que cosa quieres y yo te ayudo a alcanzarlo
d.) Etc Los niños aprenden por repitición (los adultos también), entonces armate de mucha paz interior y repite y repite y después repite de nuevo - Lo rediriges de actividad:
Ellos interiorizan y van aprendiendo con el ejemplo y la constancia.
Adicional, a veces los niños gritan por estrés acumulado. Muevela de lugar, ve al jardín, correo con ella o permitele jugar con agua una vez que se ha calmado. Antes del año, la distracción y el removerlos de ambientes estresantes, son de las mejores herramientas que tenemos como papitos!
Andrea Acosta, Psicóloga
"Disciplina con Empatía": www.disciplinaconempatia.com
Derechos Reservados.